Ariel Ramírez compuso en 1964 una obra que trascendió fronteras y se convirtió en un clásico del encuentro entre la música y la religión desde que salió en disco, interpretada por Los Fronterizos al año siguiente. “La Misa Criolla” cuenta con textos litúrgicos adaptados por los sacerdotes Antonio Osvaldo Catena -en ese momento, presidente de la Comisión Episcopal para Sudamérica-, Alejandro Mayol y Jesús Gabriel Segade y fue dedicada a dos hermanas alemanas, Elisabeth y Regina Brückner (Ramírez las conoció en un convento en Würzburg), quienes ayudaron con alimentos a los prisioneros de un campo de concentración durante el nazismo.
En su desarrollo, recorre ritmos musicales tradicionales del país, respetando el orden de la celebración litúrgica: Kyrie (en estilo vidala-baguala), Gloria (carnavalito-yaraví), Credo (chacarera trunca), Sanctus (carnaval cochabambino) y Agnus dei (estilo pampeano). Como cada vez que hay una fecha importante el calendario católico, se la vuelve a representar, y hoy se ofrecerán tres versiones en distintos lugares y con diferentes elencos, con acceso libre y gratuito (como son al aire libre, se suspende si llueve); con sus responsables dialogó LA GACETA acerca de la transcendencia de esta composición.
Plaza Independencia
“Mi voz es la de todos”, afirma Luis Soria
“La Misa Criolla es una obra que la gente está esperando escuchar en vivo para cada fecha religiosa, porque transmite alegría y fe. En mi carrera, tiene un lugar muy particular, ya que tuve la oportunidad de salir de gira con el maestro Ariel Ramírez y hasta grabamos su último disco en vida durante las presentaciones que hicimos en 2004”, evoca Luis Soria, quien interpretará la obra esta noche, desde las 20, en la plaza Independencia para lanzar su proyecto solista “La voz del Norte”. Lo acompañarán los músicos Favio Ávila, Topo Bejarano y José Chaves, y luego se presentará Oscar Zeitune (hijo de Nito Zeitune) y el Ballet Tucumán dirigido por Nicolás Brizuela.
Soria admite que la composición lo moviliza especialmente: “ni bien comienza y tengo que cantar ‘Señor ten piedad de nosotros’ siento que mi voz es la voz de todos los presentes rezando a través de este canto maravilloso. Ramírez supo utilizar el ritmo exacto en cada tema; me contó que pudo escribirla gracias al Concilio Ecuménico de 1962 donde el Vaticano autorizó a celebrar la misa en el idioma de cada región, porque durante siglos se la rezaba en latín y entonces se lo pudo transcribir al castellano. Los argentinos debemos estar orgullosos ya que es una obra de trascendencia mundial que está editada y grabada en los cinco continentes”.
En su discurrir, el público la vive con devoción, respeto, ruego y esperanza de acuerdo a cada momento, “porque produce un profundo sentimiento en cada uno, a mí me conmueve cantarla y puedo ver en el público la atención y lo compenetrados que están con la música y el rezo”, agrega.
El músico la considera la obra integral argentina más importante y al interpretarla respeta sus arreglos y partitura. “Si bien está escrita para solistas y coro, hicimos una versión reemplazando al coro con instrumentos”, anticipa.
2- Dique El Cadillal
Una versión lírica a cargo de Los Juan
El dúo lírico Los Juan tendrá a su cargo la representación de La Misa Criolla esta tarde, desde las 17.30, en el anfiteatro Los Tucu Tucu del dique El Cadillal. “Es, sin duda, la composición musical popular argentina más reconocida en el mundo, una manifestación exquisita que ha ganado reconocimiento internacional desde sus orígenes y es interpretada en diversos idiomas y por un sin fin de agrupaciones o cantantes de talla global”, asevera Fernando de la Orden, quien integra la formación con Miguel Marengo.
Junto a ellos estarán en instrumentos Francis Moreno, Federico Grelet, Juan Manuel Palacios y Nazareno Lechesi. Además intervendrán Mariela Bellotto, el estudio de danzas San Miguel, el ballet folclórico Raíces de Huellas y Enzo Puyol.
“La Semana Santa cristiana es el contexto más oportuno para presentar esta obra por la calidez de sus letra y el afecto que genera en el público católico que añora escucharla pero produce emociones también en aquellas personas que no están aferrados a la fe cristiana porque traspasa la fibra del menos creyente. La música siempre e indudablemente lleva a otros estadíos, pero particularmente esta composición de Ariel Ramírez ha desbordado los caminos o rituales normales”, sostiene.
El cantante reconoce que “casi siempre se escucha esta obra en formato popular y folclórico, pero está concebida originalmente para la voz de tenor; nuestra impronta va a lo técnico vocal lírico con una postura un poco más rígida pero con colores más importantes y potentes, y el clima generado por la instrumentación hace sinceramente un sonido único y muy particular en esta versión”.
3- San Javier
Vientos del cielo en el Cristo Bendicente
“Vientos del Cielo y La Misa Criolla” es el nombre que Julio Palacios le dio a la versión que ofrecerá esta tarde, desde las 17.30, a los pies del Cristo Bendicente en el cerro San Javier.
“Creo profundamente en el mensaje de la obra de Ariel Ramírez; por eso la grabé y está incluida en el primer CD en homenaje al Papa Francisco que se editó en la Argentina cuando fue electo, a mi cargo”, asevera. Su propuesta conoce ese escenario, enmarcado por la escultura monumental de Juan Carlos Iramain: “la hice en varias oportunidades en ese lugar, incluso junto a misa que dio Monseñor Melitón Chávez hace aproximadamente más de 20 años por primera vez”.
El flautista resalta que la interpretación de la Misa Criolla resalta en el contexto en Semana Santa, pero destaca que es una creación que no conoce de fecha ya que “tiene vigencia en las Fiestas Patronales que cada ciudad o pueblo tiene porque es una obra que excede lo musical junto a otras melodías que llegan al alma y para el Público es algo muy especial porque el arte es sublime”.
En esta presentación estará con sus músicos Simón Bestani, Emiliano Villagra Abadié, Roberto Calazaya y Chicho Sandoval. “Respetamos la partitura original, pero ponemos la impronta a través del sentimiento para llegar al corazón de la gente. Luego de ejecutarla, haremos un repertorio diverso con temas populares, tal como lo hacía Ramírez cada vez que la presentaba”, concluye.